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CREENCIAS Y MITOS SOBRE LA TERAPIA PSICOLÓGICA (Parte 1)


Hoy en día sigue resultando difícil para muchas personas contemplar la opción, o sentirse cómodo, con la idea de buscar ayuda psicológica. Parte de esta dificultad y miedo a lo psicológico resulta de la creación de mitos y creencias acerca de lo que hacen o no hacen los psicólogos.


En nuestro país es relativamente novedoso la figura del psicólogo, otros países como Argentina o Estados Unidos tienen en su historial una amplia experiencia con lo psicológico, y la sociedad ha integrado de manera natural la idea de pedir ayuda para sus problemas de tipo psicoemocional, a tal punto que no se percibe como algo extraordinario, sino como una práctica cotidiana y normalizada dentro del amplio abanico de servicios destinados a la mejora de la salud.


Es preciso resaltar que no todos los psicólogos y psicólogas hacen terapia, existen muchas especializaciones en Psicología. Pensemos por ejemplo, en los psicólogos de empresa que trabajan en reclutamiento de personal, los psicólogos sociales que se encargan de ofrecer apoyo y orientación en situaciones de vulnerabilidad social o los psicólogos en educación, que se centran en los procesos de aprendizaje.


Como psicóloga y psicoterapeuta voy a basarme en mi experiencia profesional para desmontar algunos mitos o creencias entorno a nuestra profesión:



1. La terapia psicológica no es una charla con un “amigo”.


Aunque en la mayoría de ocasiones la relación entre terapeuta y paciente goza de un alto nivel de confianza y afecto mutuo, el papel que tiene un psicólogo no es el mismo que el rol que ejerce un amigo, por varias razones:


El psicólogo no forma parte de tu día a día, no vive contigo experiencias, más bien lo que hace es dialogar contigo sobre las experiencias que vives. El no formar parte de tu día a día permite cierto grado de objetividad que no es posible en una relación de amistad.


El amigo, con toda su buena intención, parte de la base de que te conoce a ti y probablemente a parte de tu entorno, de manera directa o indirecta, y resulta difícil que pueda posicionarse de manera objetiva e imparcial a la hora de ofrecerte consejo o ayuda. Los amigos suelen estar implicados directa o indirectamente en tus problemas, cosa que un psicólogo no.


El psicólogo, además, no suele trabajar dando consejos o diciéndote que debes o no debes hacer, sino que te permite explorar que haces o no haces para solucionar tus problemas y te ayuda a darte cuenta de los patrones de pensamiento, creencias, emociones y conductas que no te permiten mejorar o encontrar bienestar personal.



2. Psicoanálisis: el diván.


La imagen que suele venir a la cabeza cuando las personas piensan en un psicólogo es la del psicoanalista que trabaja con diván. Y parte de esto es debido a como se muestra a los psicólogos y psicoterapeutas en el mundo del cine, podríamos decir que las películas de Woody Allen son parte de esta construcción. Y no es extraño, en nuestro país, hasta la llegada de los medios de comunicación y más en concreto del cine anglosajón, no se había visto nunca un psicólogo o un psicoterapeuta a menos que fueras un experto en la materia.


El psicoanálisis es un método de observación y comprensión de la mente humana y también un método terapéutico para abordar conflictos y dificultades. Fue iniciado por el neurólogo austríaco Sigmund Freud alrededor de 1896.


Hay psicoterapeutas que hacen servir el enfoque psicoanalítico para abordar conflictos y dificultades de los pacientes, pero hay muchos otros que no utilizan este enfoque. Es un estilo de psicoterapia de la gran cantidad de estilos que existen, pero solo es eso, uno más.


Como dato de interés; a pesar de que el diván es una herramienta típica dentro de las terapias psicoanalíticas, no todos los psicoanalistas hacen uso de diván. Y aunque es un elemento muy vinculado a las terapias de estilo psicoanalítico, no es exclusivo de éstas, hay psicólogos/ psicoterapeutas que tienen diván en sus consultas sin practicar el psicoanálisis.



3. La Psicoterapia como un valle de lágrimas.


Hay personas que huyen ante la idea de hacer una psicoterapia o acudir a una visita psicológica, pues parten de la idea de que van a conectar con emociones y recuerdos de vivencias pasadas dolorosas que no van a ser capaces de sostener.


Es cierto que, en muchos casos, en la atención psicoterapéutica se trabaja con aspectos dolorosos de la persona, esto es así porque en ocasiones es necesario revisar vivencias del pasado que no han sido resueltas y que conectan a la persona con recuerdos dolorosos o tristes, pero este aspecto es solo una parte del proceso psicoterapéutico.


La psicoterapia es un proceso de liberación y crecimiento personal; ayuda a desprendernos de ataduras que no nos permiten contactar con la propia esencia. Nos ayuda a identificar algunas de las limitaciones que no nos dejan acceder a una mejor autonomía personal.


En la terapia psicológica la persona puede acceder a una mayor comprensión de lo que le está ocurriendo para, de esta manera, explorar con ayuda del/la psicoterapeuta, nuevas miradas de significado con la tranquilidad de estar en un espacio seguro y respetuoso.



4. "Tengo que estar muy mal para acudir a terapia."


Por lo general cuando los pacientes llegan a consulta han probado antes “otros remedios”, se resisten a pedir ayuda a un psicólogo porque consideran que su problema no tiene una gravedad tal como para reclamar una ayuda psicológica. Ir a un psicólogo se convierte en la última de las opciones, cuando ya lo han probado todo y constatan que “deben estar muy mal”.


Aunque el psicólogo está capacitado para tratar problemas serios como trastornos psicóticos, depresiones severas, etc... no es necesario que padezcas una patología para poder acudir a un psicólogo y beneficiarte de ello. La realidad, desde mi experiencia profesional, es que la mayoría de personas que inician una terapia psicológica no han tenido una vida marcada por multitud de situaciones traumáticas ni padecen ningún trastorno mental grave.


El trabajo psicoterapéutico permite el desarrollo de herramientas personales para hacer frente a las dificultades que aparecen en la vida y ayuda a prevenir que un problema empeore y se perpetúe en el tiempo.


Si quieres saber más sobre el trabajo que se realiza en terapia, puedes ir a la sección FAQ (Preguntas Frecuentes) de la web, en esta sección encontrarás respuesta a varias cuestiones.



NOTA: Sin menospreciar la necesidad de un lenguaje inclusivo y no sexista, he tomado la decisión de obviar el uso simultáneo de los artículos masculino y femenino para cada ocasión, con la finalidad de hacer más sencilla la lectura del artículo.


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